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Es impresionante la gran variedad de opciones disponibles en motos, y más ahora que existen también las eléctricas. Ambas tienen sus ventajas y desventajas, las cuales tendrán un mayor impacto en el usuario según sus necesidades y preferencias.
Antes que nada, vale la pena especificar en qué consiste cada modelo: las eléctricas funcionan con motores compuestos de baterías recargables, mientras que las de gasolina son las convencionales.
Además, para cualquier opción tendrás que sacar el carnet pertinente, ya que existen motos A2 y más para ambas tecnologías.
Entonces, ¿cuál es la mejor opción entre una moto eléctrica y una de gasolina?
Las ventajas de las motos eléctricas: ¿por qué son una opción a considerar?
Estas motos son una alternativa de movilidad cada vez más popular y demandada por los usuarios. Sus ventajas se derivan de utilizar un motor eléctrico para propulsarse:
- No emiten gases contaminantes. Se reduce la huella ecológica y a mejorar la calidad del aire en las ciudades.
- Son relativamente silenciosas.
- Su mantenimiento es poco frecuente. Al tener menos piezas mecánicas que las motos tradicionales, las motos eléctricas requieren menos revisiones y reparaciones. Así, se reduce el coste de mantenimiento y se alarga la vida útil del vehículo.
- Su ahorro de combustible. Dependiendo del modelo, el coste por kilómetro recorrido con una moto eléctrica puede ser hasta diez veces menor que con una moto convencional.
- Tienen ventajas fiscales y administrativas. Pueden circular por zonas restringidas por contaminación. Además, existen ayudas públicas para fomentar la compra de este tipo de vehículos, como el Plan MOVES III.
¿Cuáles son los retos a enfrentar?
A pesar de los avances tecnológicos y sus ventajas, todavía hay algunos aspectos que hacen que el público general se lo piense dos veces antes de comprar una.
- Menor velocidad máxima. Suele ser inferior al de las motos de gasolina, debido a las limitaciones del motor y la batería. Esto puede ser un problema en autopistas donde se exige una velocidad mínima si no se compra una moto eléctrica con suficiente potencia.
- Menor autonomía. En este caso, la autonomía es lo que puede recorrer una moto eléctrica con una sola carga. La misma varía en función del modelo y la conducción, pero es cierto que es menor que la de una moto convencional. Aun así, una o dos cargas a la semana deberían ser más que suficiente para el recorrido diario dentro de la ciudad.
- No hay tantos lugares de recarga. Todavía la infraestructura para recargar baterías es pequeña. Hay puntos públicos y privados donde enchufar una moto eléctrica, pero es cierto que todavía no están distribuidos a lo largo del territorio.
Lo bueno es que son factores en los que se sigue trabajando para superarlos.
Ventajas de las motos de gasolina: ¿qué las hace aún una opción popular?
Por su parte, las motos convencionales siguen siendo vehículos bastante interesantes para el público. Y esto se debe a sus ventajas frente a otros medios de transporte.
- Bajo consumo de combustible. Estas motos utiliza considerablemente menos gasolina que un coche, sobre todo en viajes largos. Significa un ahorro económico importante y menos dependencia de las estaciones de servicio.
- Buena potencia y aceleración. El motor de gasolina da mucha potencia, lo que se traduce en un alta aceleración y una recuperación instantánea al ir a altas velocidades.
- Bajo coste y mantenimiento. Los vehículos con motor de gasolina son más económicos de adquirir. Además, las reparaciones y las piezas tienes costes bajos porque son la convención, incluso si es necesario un mantenimiento más regular.
- Buena autonomía. Su rango de kilometraje es significativamente mayor al de las motos eléctricas, y se pueden recargar en cualquier estación de servicio. Gracias a esto, son convenientes para hacer viajes largos.
Podríamos resumir en que las motos de gasolina son populares porque son convenientes en el contexto actual.
¿Qué debemos tener en cuenta?
Tienen una serie de inconvenientes que vale la pena revisar, a pesar de ser tan una opción tan cómoda a simple vista:
- Ruido y contaminación. Su ruido podría incluso contaminación sónica, según el lugar y la hora. Además, generan gases contaminantes que deterioran la calidad del aire.
- Mantenimiento. A pesar de que su mantenimiento es relativamente asequible, es recurrente: cambio de aceite, filtros, bujías y pastillas de freno, entre otros componentes que se desgastan por el uso frecuente.
A diferencia de las motos eléctricas, son factores que no parecen tener una solución, pero es cierto que no son tan significativos para el público general.
Factores a considerar antes de comprar una moto eléctrica o de gasolina
La elección dependerá de las necesidades y preferencias de cada persona. Por ejemplo, una persona que viaja mucho se sentirá mucho más cómoda con una moto de combustión por su autonomía y la gran cantidad de estaciones de servicio. También será interesante para aquellos que aprecian la velocidad y la variedad de opciones en el mercado.
Mientras, las motos eléctricas se presentan como una opción muy buena para transitar por la ciudad, sobre todo para aquellos que no están tan involucrados con el tema.: tienen planes de financiación, son poco ruidosas, no requieren de mantenimiento regular.
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